¿Dónde buscar?

     La vida nos ofrece situaciones en las que nos sentimos perdidos, las responsabilidades cotidianas nos pesan demasiado  y no sabemos muy bien cómo enfrentarnos a estas situaciones.

            Nos enfrentamos a las diferentes etapas de la vida sin rumbo definido, es cierto que planificamos y marcamos una ruta a seguir, nos marcamos objetivos y destinos, que muchas veces están condicionados por la sociedad, por los que nos dictan nuestras familias y amigos, por el contexto que nos rodea, y mientras vamos conformando nuestra vida, carrera de futuro, sea cual sea el ámbito, elegimos amigos, desechamos algunas relaciones poco fructíferas, elegimos dónde vivir, etc., nadie nos orienta, nos informa, ni nos facilita un aprendizaje para LA VIDA.

A modo de metáfora diré que somos como los glóbulos rojos, todos circulando en el mismo sentido por el torrente sanguíneo y cuando algo no va bien, se colapsa, se forma un trombo y llegan los problemas…

         ¿Te has planteado alguna vez, si tu camino, lo has decidido tú, o si simplemente te has dejado llevar?

          Y si en algún momento sientes, que te dejas llevar, ¿qué puedes hacer?, ¿dónde buscar?

          Como orientación puedo decir, desde mi experiencia personal y profesional, que hay que buscar dentro de nosotros, y esto… ¿cómo se hace?, con constancia, siendo responsables de nosotros mismos, explorando en nuestro interior y sacando a la luz nuestra brújula interna, que no es más que los valores que rigen nuestro universo personal, lo que nos da sentido a todo lo que hacemos y por lo que llegamos a comprender por qué lo hacemos.

         Aumentar nuestro propio conocimientos es posicionarnos en el “yo puedo”, esto nos aportará un aumento de la autoestima, influyendo de manera positiva en nuestras relaciones intrapersonales e interpersonales.

         ¿Sabes cuáles son tus valores? Y, ¿qué haces para que tus valores te aporten más beneficios a tu vida?

        El camino del autoconocimiento no es fácil, ni difícil, tan solo se trata de tener una meta clara, saber qué quieres y para qué lo quieres y una buena dosis de constancia.

        Da el primer paso y diseña la vida que tú quieres.

                                                       ¿A qué esperas para comenzar a buscar?