¿Falta de motivación?
Cómo puede ser que después de muchos años llenos de esfuerzos, noches sin dormir, eventos a los que no han podido ir por tener otro examen importante, horas sacrificadas por lograr una profesión, por forjarse un futuro estudiando una carrera en la que en muchísimos casos han sido grandes afortunados de poder elegir y donde llenos de ilusión comienzan su andadura profesional en empresas, que de cara al exterior, tienen un gran valor, una visión clara en cuanto a que quieren ofrecer a sus clientes, proyectos suculentos donde encandilan y cazan a nuevos jóvenes e ilusionados profesionales y dispuestos a dar todo lo mejor que llevan dentro, tanto personal como profesionalmente.
¿Qué ocurre con los años?
Hace unos días estuve hablando con el Jefe de equipo de un servicio hospitalario, y con cara compungida, me decía casi rendido, “son muy jóvenes para ya estar así, no están ilusionados. Ya no sé qué más puedo hacer”.
Esto me hizo pensar, si muchos de nosotros nos dejamos arrastrar por la corriente y esta nos contamina de “parásitos”, y en este camino nos olvidamos de nuestro “para qué”, nuestra capacidad de auto motivación se extingue dando paso tanto a los comentarios o quejas ajenas y a nuestro dialogo interno, del que si fuésemos consciente de él, nos sorprendería que cosas nos decimos y actuamos en consecuencia motivados por todo ese lenguaje negativo y poco constructivo.
¿Queda todo ese esfuerzo y tantos sueños en tan solo ir a trabajar desde tal hora hasta esta otra hora y nada más?
¿Nos olvidamos de cuales fueros los motivos que nos llevó a dedicarnos a una u otra profesión?
O tal vez, pasamos por este camino haciendo algo simplemente porque algo hay que hacer.
Da unos pasos hacia atrás y pregúntate:
¿Qué me motivo a dedicarme a esta profesión?
¿Qué puedo hacer para mantener presente mi “para qué”?